lunes, 28 de diciembre de 2015

RESEÑA DE SUEÑOS DE PIEDRA

Cuando leí Sueños de Piedra supe que esta había sido una de las mejores lecturas del año, así que decidí que debía compartirla con vosotros. Ahora que estamos en la recta final del 2015, me gustaría hablaros de esta novela. Ahí os va, pequeños navegantes.


FICHA BIBLIOGRÁFICA




"Hay silencios que se alargan hasta la eternidad. Que duelen por cada latido que desgastan. Por cada cosa que no se dice, pero se guarda. Por cada cosa que se entiende de ellos. Por cada miedo que despiertan."


En el reino de Silfos,  dos personas escapan a la aventura. Una para hacer ver a su padre que es el digno heredero de la corona. Otra, para escapar de la cárcel que la ha retenido durante años.
Arthmael es un joven con suerte. Egocéntrico y vanidoso, era el hijo primogénito del rey de Silfos y, por tanto, heredero de la corona del reino. Desafortunadamente,  un hijo bastardo de su padre aparece en palacio. Al haber nacido antes que él, a Arthamel se le niega la corona que ha estado esperando tanto tiempo, y para demostrar a su padre que es digno merecedor de ella, decide partir en busca de aventuras para rescatar a damiselas en apuros y ser admirado por el pueblo.
En cambio, Lynne es una joven, hija de un mercader, que quedó huérfana a los doce años y  fue metida a la fuerza en un burdel, donde pasó tres años, para ella interminables. Un día, cansada de ser un objeto y ansiando la libertad, escapa del prostíbulo y de un crimen que se ha visto obligada a cometer.
Los caminos de Lynne y Arthmael chocarán, literalmente, y junto con Hazan, un joven mago al que no le sale ningún truco, se embarcarán en una aventura que les cambiará totalmente.



Sueños de Piedra es una novela que tenía muchas ganas de leer. Tal vez la premisa de “príncipe y plebeya que chocan” sea un poco típica, pero Iria y Selene hacen de un acto tan simple la novela más realista que he leído jamás.


Y digo realista porque, a pesar de tener lugar en la época medieval, todo lo que ocurre en este libro se adapta perfectamente nuestra época actual. Las autoras tratan temas actualmente polémicos sin tapujos: el mero hecho de que la novela esté destinada a un público lector joven no les hace omitir detalles ni maquillar la realidad.

                                                                                               

 "Ese es el argumento que todos los hombres utilizáis cuando no encontráis nada más que reprocharnos: Sólo eres una mujer."


Iria y Selene se mantienen en la línea de hacer a los personajes más redondos y reales que puedes encontrarte. La evolución de Lynne y Arthmael es impresionante, tanto individualmente como en conjunto. Son personajes de esos que se te clavan en lo más hondo y nunca olvidas, de los que manejan la historia en vez de que la historia les maneje a ellos.

 La trama avanza con ligereza, aunque hay algún que otro trozo más denso, y como ya he dicho antes, son los personajes los que conducen a la novela, no la novela la que conduce a los personajes. Las autoras consiguen bordar el libro creando una trama inicial simple que se complica conforme evolucionan los personajes. Tiene un principio tan cómico que engancha desde la primera frase.

"-A ver si me queda claro: le vais a dar mi corona a un bastardo?"


Me he convertido en una verdadera fan de la forma de escribir de estas dos autoras. El libro no se me hizo pesado aun teniendo una cantidad considerable de páginas, y me sumergió de en la historia, como si formara parte de ella. Iria y Selene consiguen que empatices con los personajes.

Sueños tiene capítulos que son verdaderas flechas disparadas directamente al corazón del lector, que sacan lágrimas y desgarran el alma, que no puedes leer del tirón sin sentir desde odio hasta felicidad. 


Si te gustó Alianzas, corre a la librería y hazte con un ejemplar de Sueños de Piedra, porque Iria y Selene se superan en su nueva novela: han creado una montaña rusa de emociones.

Un saludo, feliz año y... ¡Léete el mundo!
Marta